22 Feb ¿Qué debes saber antes de podar un árbol?
Se acerca la época de podas y, antes de ponernos manos a la obra, existe una serie de cuestiones que deberemos tener en cuenta. Según nuestra experiencia las podas en Madrid, este tipo de trabajos se realizan con un objetivo claro: mejorar el estado del follaje de la vegetación. Pero, también, para remodelar la apariencia final de los árboles y arbustos. Se trata de una tarea más compleja de lo que puede parecer en un primer momento, por lo que siempre es recomendable recurrir a un técnico con la cualificación necesaria para que se encargue de la tarea.
Cuando podamos un árbol estamos favoreciendo el desarrollo y el crecimiento saludable de este vegetal, su vida y su futuro estará en nuestras manos. Ante tal responsabilidad, es adecuado tener claro una serie de cuestiones fundamentales para realizar la poda de forma adecuada. En Coinve te ofrecemos información de interés para que te hagas una idea de todos los pasos necesarios para la poda.
No podemos podar cuando nos apetezca, eso es lo primero que debemos saber. La época más adecuada para realizar estos trabajos coincide con el descanso de hoja. Las tareas de poda pueden comenzar en otoño, pero nunca deben realizarse durante el invierno cuando hiela. Con la llegada de la primavera se retoman las podas.
Otra cuestión fundamental será diferenciar los diversos tipos de poda, sabiendo que la elección de un sistema u otro dependerá de los objetivos marcados.
- Poda de mantenimiento: Básicamente, se trata de limpiar el follaje excesivo. Estos trabajos deben de realizarse cuando el árbol está bien formado, se trata del mantenimiento básico que deberá repetirse a lo largo de la vida del vegetal.
- Poda de formación: Suele aplicarse repetidamente durante la etapa de desarrollo del vegetal, los primeros años. Hablamos de una labor esencial para conseguir una distribución adecuada de las ramas. Una vez formado, ya no serán necesarias estas tareas, aplicando sólo la poda de mantenimiento.
- Podas excepcionales: Se trata de una práctica poco habitual, que algunos expertos desaconsejan. Sin embargo, en algunas ocasiones son necesarias las podas para reducir el volumen de su copa. Por ejemplo, cuando la vegetación crece demasiado e invade la propiedad privada de un edificio.
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