04 Oct Métodos de prevención y control de plagas, ¿cómo se ponen en marcha?
Las plagas producen daños que afectan a gran parte de una población, causando un perjuicio grave tanto para la salud pública como para la integridad de ciertas instalaciones. Por ello, nada podemos dejar al azar a la hora de poner en marcha métodos de prevención y control de plagas de cucarachas, hormigas, chinches, ratas y otros animales.
¿Cómo realizar estos métodos para conseguir una eliminación y control eficaces? En las siguientes líneas detallamos algunas claves.
Medidas de protección: más vale prevenir que curar
El sellado de grietas y agujeros, la instalación de mosquiteras, la limpieza regular en ciertas instalaciones de riesgo y otros métodos que impliquen la colocación barreras físicas o la higienización de espacios ayudan a evitar plagas.
Se trata, en definitiva, de dificultar el refugio y alimentación de insectos y roedores y, en consecuencia, su proliferación.
Medidas activas: la fumigación es clave
Cuando el problema se ha materializado y sufrimos una invasión real, los especialistas van a utilizar métodos de prevención y control de plagas activos. Es decir, estrategias para destruir la plaga, entre las que podemos encontrar las siguientes.
Métodos físicos y mecánicos
Incluyen la aplicación de temperatura alta, por ejemplo, para acabar con chinches. Otras fórmulas son la luz ultravioleta, que son trampas UV que emiten este tipo de luz para controlar insectos voladores en cualquier espacio cerrado.
Métodos químicos
Los especialistas también contemplan la utilización de las sustancias químicas (conocidas como biocidas) para limpiar la zona afectada y eliminar la plaga, ya sea de ratas, ratones, cucarachas y otras especies.
Se trata, en definitiva, de la fumigación que todos conocemos, uno de los métodos más efectivos para eliminar invasores empleando agentes químicos. Estos son usados fundamentalmente en la industria alimentaria, para tratamientos ambientales, así como en praderas, cultivos y jardines.
Métodos biológicos
El método biológico requiere un estudio previo por los especialistas, pues se basa en el aprovechamiento de enemigos naturales de la plaga. Este método, a su vez, se subdivide en tres grupos:
- Control biológico clásico, con el que se introduce una especie exótica que controla la plaga.
- Control biológico aumentativo, incrementando artificialmente los enemigos naturales de la especie a eliminar.
- Control biológico por conservación, mediante el cual se aplican medidas y acciones para proteger a los enemigos naturales de la plaga.
Como ves, acabar con una plaga no es fácil. De modo que si queremos tener garantizados unos resultados eficaces y duraderos, hemos de acudir a especialistas en desinfección y desinsectación. Y es que solo las empresas de control de plagas conocen las fórmulas y usos de biocidas adecuados en función del problema concreto. En este sentido, en Coinve nos avala una amplia experiencia en fumigación y métodos de prevención y control de plagas. ¡Contacta con nosotros!
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